Durante esta última semana estamos escuchando o leyendo en varios medios de comunicación que el famoso cachete corrector de los padres hacia los hijos va a ser suprimido por el congreso. Podemos verlo, por ejemplo, aquí o aquí. La noticia no deja de ser pintoresca, en primer lugar porque no tenía yo ni idea de que el gobierno democrático pudiera dictar normas dentro de las casas particulares hasta estos extremos y en segundo lugar porque es evidente que el cachete, dado adecuadamente, no es ni por asomo una acción de maltrato, como muchos podrían aludir.
Lamentablemente, ésto no es sino la punta del iceberg. Hemos pasado en pocos años de una sociedad en la que la educación era demasiado severa y estricta, en la que no había lugar para el trato amigable y en la que hasta el más tierno retoño era tratado y se le exigía tratar de usted, a una sociedad completamente permisiva en la que los padres han pasado a ser "amigos", los maestros se convierten en "colegas" y así, sucesivamente. Sin término medio, hemos acabado en una situación en la que ya no existe el más mínimo respeto y parece que todo sean derechos, sin ningún tipo de obligación: es la cultura del "todo vale", donde los menores tienen todo tipo de libertades sin ningún tipo de represalias.
Sobre este tema me llega, vía una amiga y lectora de este blog, este interesantísimo vídeo que recomiendo encarecidamente. En él, se escucha la intervención de de D. Emilio Calatayud Pérez, Juez de Menores de Granada, en la V Tertulia del Consejo Escolar de La Comunidad de Madrid: "Familia y Escuela ante la Prevención de Conductas de Riesgo". Con un lenguaje llano y claro, pero no por ello carente de rigor, nos expone lo que está sucediendo al respecto:
Y desde luego, es evidente que algo falla cuando acaba siendo normal que unos chavales graben en el móvil a otro al que le dan una paliza. O que un padre acuda enfurecido al centro escolar para exigir a un profesor explicaciones por haber castigado a su hijo con lo bueno que él es, que nunca haría nada malo. O cuando alguien con el derecho al voto recién estrenado farda delante de sus amigos poniendo su Audi, BMW o Mercedes a 150Km/h en carretera. Algo falla, y creo que todos sabemos lo que es... Tiemblo sólo de pensar qué puede suceder cuando éstos sean los que eduquen a la siguiente generación.
Lamentablemente, ésto no es sino la punta del iceberg. Hemos pasado en pocos años de una sociedad en la que la educación era demasiado severa y estricta, en la que no había lugar para el trato amigable y en la que hasta el más tierno retoño era tratado y se le exigía tratar de usted, a una sociedad completamente permisiva en la que los padres han pasado a ser "amigos", los maestros se convierten en "colegas" y así, sucesivamente. Sin término medio, hemos acabado en una situación en la que ya no existe el más mínimo respeto y parece que todo sean derechos, sin ningún tipo de obligación: es la cultura del "todo vale", donde los menores tienen todo tipo de libertades sin ningún tipo de represalias.
Sobre este tema me llega, vía una amiga y lectora de este blog, este interesantísimo vídeo que recomiendo encarecidamente. En él, se escucha la intervención de de D. Emilio Calatayud Pérez, Juez de Menores de Granada, en la V Tertulia del Consejo Escolar de La Comunidad de Madrid: "Familia y Escuela ante la Prevención de Conductas de Riesgo". Con un lenguaje llano y claro, pero no por ello carente de rigor, nos expone lo que está sucediendo al respecto: