Pongámonos en la situación: entramos con unos cuantos colegas en un bar, nos sentamos en una de las mesas disponibles y pedimos unas cervezas con unos cacaos y unas patatas bravas. Hasta aquí todo perfecto... hasta que nos percatamos de ésa máquina traga perras de la esquina. Muy bonita ella, con esos colores tan vivos que la caracterizan tan bien: primero se mueven de un lado a otro, cambian la tonalidad y finalmente, en un desenfreno de locura, hacen varios flashes repetidos en los que puedes ver todo el espectro varias veces en un segundo. Yo no tengo ningún problema con ello, afortunadamente, pero hay personas que pueden sufrir ataques de epilepsia con esos episodios rápidos de transiciones lumínicas. (epilepsia fotosensitiva)
Y no es algo que suceda con las máquinas traga perras: miles de anuncios de neón que los viandantes se pueden encontrar por la calle utilizan la rápida sucesión de colores y un parpadeo para atraer y llamar la atención. Lo mismo ocurre muchas veces con anuncios en televisión e incluso en varias escenas de acción en películas. Vayamos donde vayamos las luces se convierten en un espectáculo donde la mayor variabilidad se convierte en el gran reclamo del momento. Y sí, es cierto, muchas veces llaman la atención; pero yo me pregunto... ¿Se tienen en cuenta las patologías que podrían derivad de un mal uso de estas luces?
Aún recuerdo (no hace tanto) cuando varios siños sufrieron ataques de epilepsia tras ver cierta serie de dibujos animados japonesa. En los manuales de los videojuegos avisaban (casi en la última página, como si fuera algo que quisieran ocultar) que algunas escena del juego en cuestión podrían contener rápidos centelleos que podrían afectar a epilépticos. Incluso recomendaban a aquellas personas que no presentaran síntomas que tomaran precauciones (véase, por ejemplo, aquí):
Y no es algo que suceda con las máquinas traga perras: miles de anuncios de neón que los viandantes se pueden encontrar por la calle utilizan la rápida sucesión de colores y un parpadeo para atraer y llamar la atención. Lo mismo ocurre muchas veces con anuncios en televisión e incluso en varias escenas de acción en películas. Vayamos donde vayamos las luces se convierten en un espectáculo donde la mayor variabilidad se convierte en el gran reclamo del momento. Y sí, es cierto, muchas veces llaman la atención; pero yo me pregunto... ¿Se tienen en cuenta las patologías que podrían derivad de un mal uso de estas luces?
Aún recuerdo (no hace tanto) cuando varios siños sufrieron ataques de epilepsia tras ver cierta serie de dibujos animados japonesa. En los manuales de los videojuegos avisaban (casi en la última página, como si fuera algo que quisieran ocultar) que algunas escena del juego en cuestión podrían contener rápidos centelleos que podrían afectar a epilépticos. Incluso recomendaban a aquellas personas que no presentaran síntomas que tomaran precauciones (véase, por ejemplo, aquí):
Ciertas personas (aproximadamente una de cada 4.000) pueden sufrir ataques o desmayos al recibir destellos o patrones de luz como los que se producen al ver la televisión o jugar a videojuegos, incluso aunque no hayan sufrido nunca un ataque. Quien haya padecido alguna vez un ataque, pérdida de consciencia o cualquier otro síntoma relacionado con la epilepsia debería consultar a su médico antes de jugar a un videojuego. Se recomienda a los padres que vigilen a sus hijos mientras juegan con videojuegos. Deja de jugar y consulta a un médico si tú o tu hijo experimentáis alguno de estos síntomas: convulsiones, espasmos oculares o musculares, pérdida de consciencia, alteración de la visión, movimientos involuntarios o desorientación.Pues bien... como se ha mencionado, no son los videojuegos el único sitio donde podemos encontrar este tipo de imágenes parpadeantes. Aún en plena calle, nos vemos expuestos a cantidad de fenómenos que pueden dar lugar a un ataque. Pero parece que eso no preocupa. Como siempre, debe haber una cabeza de turco para que el resto del negocio siga adelante, aunque los afectados sigan sufriendo igual que siempre. He aquí una receta infalible: ponga usted un culpable (si en realidad es inocente, mucho mejor), preséntelo a las masas, deje que descarguen sobre él toda su rabia y siga manejando la masa a su antojo.
2 comentarios:
hola, bueno ante esto de los ataques epilépticos tendría algo que comentar, no es que sea falso lo que aqui se ha dicho, q no lo es, sino que faltan algunas cosillas, por ejemplo si se padece la mencionada epilepsia fotosensitiva, se puede sufrir un ataque durante un dia soleade mirando al mar, cuando vas en un coche de noche y hay árboles a los lados y la luz refleja, pero no se.. una persona con epilezsia o antecedentes en su familia de apeilepsia debe ir al neurologo y que le hagan un electroencefalograma, y salir de dudas, pero no por ello vas a, digamos limitar la creatividad publicitaria, y no con ello queiro decir q se hagan cosas que sean dañinas, sino que un ataque epileptico puede dar por muchisimas razones, y si es epilepsia fotosensitiva no sólo por los viedeojuegos, hay montones de cosas en la naturaleza que pueden provocarlo. pese a esto yo sigo pensando que debería invesigarse más sobre la epilepsia y sus variantes, que aun quedan muchas cosas por saber...
Besos y abrazos para todos..
Yen especial para ti, Asgard (hacia tiempo que no escribía tu nick..)
Las personas que son susceptibles de sufrir ese tipo de ataques ya conocerán los fenómenos que deben evitar y estarán preparados para ello. Así por ejemplo, si saben que el reflejo de las olas del mar en un día excesivamente brillante puede provocar un ataque, irán con cuidado al ir a la playa, tal vez con gafas de sol (en eso ya no soy experto). Sin embargo, es muy dificil adelantar cuándo van a ver fenómenos artificiales como pancartas, máquinas u otros objetos.
Por otro lado, los fenómenos naturales están ahí, y no se puede hacer nada por evitarlo, pero sí se podría tener más cuidado a la hora de diseñar los fenómenos artificiales. Digo yo.
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