Un vistazo a este blog me ha recordado mi propia experiencia cuando, hace un par de años, tuve que renovar mi DNI (y, por cierto, aproveché para obtener mi pasaporte). Parece que no soy el único que se encontró con ciertos problemas así que, a modo de offtopic, y sin que sirva de precedente, dejaré las quejas formales para comentar de primera mano mi experiencia personal en este aspecto. Como buen ciudadano, antes de efectuar un papeleo burocrático, y aprovechando que dispongo de muchas fuentes informativas (léase, conexión a internet), me dedico primero a averiguar qué resulta necesario para renovar mi Documento Nacional de Identidad, por ejemplo aquí o aquí. Así pues, como es una renovación rutinaria, llevo mi DNI y las dos fotos a la jefatura de policía, con el ánimo de renovarlo.
Ése día lo podía descontar directamente del trabajo, así que decidí levantarme temprano y, si tenía suerte, podría trabajar durante la tarde. No es tan sencillo: como muchos de los lectores sabrán, lo más sencillo es encontrarse una cola bastante larga, aún llegando a horas tan tempranas como las 7 ó las 8 de la mañana. Éso fue, efectivamente lo que hallé. Armado de paciencia, pues, tomé número y esperé pacientemente mi turno. Como no había espacio suficiente en la sala, nos tocó esperar en la calle. Aún así, parecía que la cola avanzaba y podría logar mi objetivo. Nada más lejos de la realidad: a eso de las once, hora del almuerzo, la gente dejó de pasar y allí nos quedamos, todavía en la calle, bajo el sol, esperando que nos tocara el turno. Si la cola iba mermando era sencillamente porque la gente se desesperaba y de iba.
A eso de la una y media del mediodía llegó el acabose. Un uniformado salió a la calle y nos informó a los que llevabamos esperando cerca de seis horas que, sintiéndolo mucho, se habían acabado los números para ese día y que, por favor, intentáramos volver otro día. Yo, que me había informado anteriormente, le comenté que no estaba de acuerdo con eso y que en ningún sitio había encontrado que hubiera un cupo máximo, o algún impedimento como el que ponía. Después de una pequeña discusión, volví a casa, enfurecido.
No quedó ahí la cosa, por supuesto, y ahora viene el consejo. Llamé al ministerio y les expuse mi caso. Efectivamente, tal como había leído, lo que habían hecho en la comisaría no era del todo correcto y me preguntaron si aún estaba allí. Les respondí que no y me indicaron que volviera allí y que, si me ponían alguna traba, les informara que había llamado a ese teléfono. Así lo hice y esto es lo que sucedió al entrar en comisaría:
Asombrosamente, tras pronunciar esas palabras, un policía apareció bajando las escaleras, con un papelito en la mano y dijo:
Moraleja: Antes de efectuar algún papeleo burocrático, vale la pena informarme bien de los derechos, porque muchas veces, como no sabemos que los tenemos, pueden usarlo para quitarse trabajo de encima o esquivar las responsabilidades. Esto, lamentablemente, sucede en muchas ocasiones.
Ése día lo podía descontar directamente del trabajo, así que decidí levantarme temprano y, si tenía suerte, podría trabajar durante la tarde. No es tan sencillo: como muchos de los lectores sabrán, lo más sencillo es encontrarse una cola bastante larga, aún llegando a horas tan tempranas como las 7 ó las 8 de la mañana. Éso fue, efectivamente lo que hallé. Armado de paciencia, pues, tomé número y esperé pacientemente mi turno. Como no había espacio suficiente en la sala, nos tocó esperar en la calle. Aún así, parecía que la cola avanzaba y podría logar mi objetivo. Nada más lejos de la realidad: a eso de las once, hora del almuerzo, la gente dejó de pasar y allí nos quedamos, todavía en la calle, bajo el sol, esperando que nos tocara el turno. Si la cola iba mermando era sencillamente porque la gente se desesperaba y de iba.
A eso de la una y media del mediodía llegó el acabose. Un uniformado salió a la calle y nos informó a los que llevabamos esperando cerca de seis horas que, sintiéndolo mucho, se habían acabado los números para ese día y que, por favor, intentáramos volver otro día. Yo, que me había informado anteriormente, le comenté que no estaba de acuerdo con eso y que en ningún sitio había encontrado que hubiera un cupo máximo, o algún impedimento como el que ponía. Después de una pequeña discusión, volví a casa, enfurecido.
No quedó ahí la cosa, por supuesto, y ahora viene el consejo. Llamé al ministerio y les expuse mi caso. Efectivamente, tal como había leído, lo que habían hecho en la comisaría no era del todo correcto y me preguntaron si aún estaba allí. Les respondí que no y me indicaron que volviera allí y que, si me ponían alguna traba, les informara que había llamado a ese teléfono. Así lo hice y esto es lo que sucedió al entrar en comisaría:
Policía: ¿Buenas tardes, qué desea?
Yo: Venía a renovar mi DNI y, de paso, sacarme el pasaporte
Policía: Lo sentimos, pero se han terminado los números y no podemos hacer más peticiones. Tendrá que volver mañana
Yo: Bueno, pero he llamado a tal teléfono y me han dicho que...
Asombrosamente, tras pronunciar esas palabras, un policía apareció bajando las escaleras, con un papelito en la mano y dijo:
Policía 2: Perdón, creo que alguien se ha dejado este número. Puede subir arriba, que enseguida le atendemos.
Moraleja: Antes de efectuar algún papeleo burocrático, vale la pena informarme bien de los derechos, porque muchas veces, como no sabemos que los tenemos, pueden usarlo para quitarse trabajo de encima o esquivar las responsabilidades. Esto, lamentablemente, sucede en muchas ocasiones.
3 comentarios:
Se me ocurren muchos comentarios posibles. Por ejemplo:
* ¿Qué hemos hecho los españoles para tener que estar fichados por la policía desde los 14 años?
* ¿Por qué además tenemos que pagar por renovar nuestra ficha policial?
* ¿Y por qué nos pueden multar por llevarla caducada? ¿acaso es por si intentamos cambiar de identidad a los 10 años?
* ¿Y por qué, si el carnet de conducir es un documento que sirve de identificación para ir a votar, pueden retirarte el coche si no lo llevas junto con el DNI?
Demasiadas preguntas.
Si pero...¿a que numero del ministerio del interior llamaste? Ya que te marcas este post podias marcar el detalle diciendosnolo
mahaya: en la página web http://www.mir.es/SGACAVT/ puedes encontrar los teléfonos de interés (no los inluyo aquí por si hay algún problema legal). Lo hubiera dicho antes, pero me ha costado bastante encontrarlo. Lo que me espanta es encontrar "Víctimas del terrorismo" bajo el apartado "Trámites Frecuentes"... *glup*
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