martes, 5 de enero de 2010

Vuelos y Probabilidad Terrorista

Lo primero de todo, aunque sea con atraso, felicitar las navidades y desear un próspero año nuevo a los lectores de este blog. Hoy quiero hablar de un tema que no es nuevo ni original, pero que me gustaría comentar. Ya se han oído en las noticias el suceso del fallido ataque terrorista perpetrado por el nigeriano Abdulmutallab el pasado día 25. El hecho de que hubiera un error humano, alguien metiera la pata hasta el fondo y dejara pasarle con la visa caducada no tiene importancia, ya que ahora el gobierno norteamericano (y posiblemente el británico y otros más que se unirán a la fiesta) tienen la excusa perfecta para apretar un poco más las tuercas, quitarnos otro trozo más de intimidad y colocar esos famosos escáneres de rayos-X que casi desnudan al personal (que sí, que ya sabemos que, dada la calidad, muchos seguirán prefiriendo el Playboy, pero también sabemos que de todo hay en las viñas del señor...)

¿A qué viene todo esto? Pues sin más dilación, a la siguiente imagen, que ha llegado a mí por diferentes vías, originaria de Gizmodo y que he traducido para mis lectores (como siempre, click en la imagen para ampliar):


Creo que la imagen habla por sí sola y no es necesaria más explicación. Nótese, sin embargo, que los datos incluyen el atentado de las Torres Gemelas. Vistas las probabilidades, la paranoia es exacerbada, tanto como si cada vez que se saliera de cualquier recinto cerrado se procediera, de forma similar, a una búsqueda exhaustiva de cualquier objeto metálico prohibido con el fin de que a nadie le cayera una rayo encima más de dos decenas de veces seguidas. ¿No resultaría algo soberanamente estúpido, por mucho que nos dijeran que es por nuestra seguridad? Lo siento, pero desde aquí, no cuela.

2 comentarios:

Valadrem dijo...

Muy bueno el gráfico, no lo conocía.

Sólo un pequeño detalle: donde pone billones debería decir miles de millones (o millardos, si se prefiere).

Voy a ver si echo algunas cuentas...

Asgard dijo...

Totalmente cierto... vaya, me avergüenzo de mí mismo.