miércoles, 30 de enero de 2008

Televisión Digital Terrestre

A partir del 3 de abril de 2010 sólo se emitirá televisión terrestre mediante tecnología digital. Para seguir recibiendo la señal de televisión se deberá adaptar la antena y adquirir un sintonizador de Televisión Digital Terrestre (TDT). Parece que a partir de ahora vamos a disfrutar de muchas ventajas: nos olvidaremos de las típicas interferencias, la calidad de la transmisión será equiparable a la de una película en DVD, dispondremos que una variedad de canales mucho más extensa y existirá la posibilidad de acceder a contenidos extra que podrían llegar a ser incluso interactivos. Desde el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio nos promocionan este evento y hasta nos facilitan un teléfono de consultas: 901201004. Está claro que están anunciando a bombo y platillo la digitalización de la TV, más aún cuando ya cuentan con una fecha para dejar de emitir en el formato habitual, pensando probablemente en sus propios intereses y obviando los de los usuarios.

Y es que no todo son ventajas, como parece que nos quieren hacer creer. La cobertura total es del 80% en términos de población (en términos territoriales la cobertura es más bien escasa, véase un mapa por ejemplo aquí), lo que deja a un 20% sin posibilidad de acceder a la TDT. Más aún, según el propio Ministerio, es posible que, debido a la orografía, no se reciba señal alguna en zonas donde teóricamente hay cobertura. Además, se ha podido comprobar que, aún estando en lugares donde la señal se recibe perfectamente, ésta se corta en determinados momentos. Esto, unido al apagón analógico, provocará que una buena parte de la población vuelva a los años 50 del siglo pasado en términos televisivos.

La TDT en España tiene tres inconvenientes muy claros: El primero es que tanto la calidad de los contenidos como de la imagen de emisión dejan muchísimo que desear. A pesar de que se asegura que tenemos muchos canales, la inmensa mayoría son realmente malos (y los programas interesantes están abarrotados de publicidad). El segundo es que, mientras nosotros nos planteamos esto, en el resto del mundo desarrollado se habla de emisiones en HD. La calidad de imagen en España será siempre inferior a la que el aparato podría ofrecer: ¿nos están vendiendo televisores de alta definición para ver programación en calidad de DVD? vemos como en España seguimos llegando tarde y mal a las nuevas tecnologías. El tercer inconveniente es que, aunque nos hablan con mucho entusiasmo acerca de contenidos extra, funciones adicionales e interactividad casi ilimitada, éstas brillan por su ausencia. De hecho, un servicio tan elemental como los subtítulos no está homologado a la misma norma, y resulta casi imposible que un decodificador de cualquier marca pueda mostrar los subtítulos de todas las cadenas.

A esto debemos añadir todavía más: el decodificador obliga a utilizar un mando a distancia más (por si no tuviéramos suficientes) y un enchufe extra. Cada decodificador sirve únicamente para una sola televisión, y no pone las cosas precisamente fáciles a la hora de grabar: en todo momento se debe estar sintonizado el canal que deseamos grabar, ya que esa función es posible ahora gracias al sintonizador que lleva el vídeo incorporado y, a no ser que el de ahora sea digital, esa opción no está contemplada. Por otro lado, debido a la tecnología de multiplexión y compresión usada, es muy fácil ver artefactos en la imagen cuando se están retransmitiendo programas con muchos y rápidos cambios en la imagen, como eventos deportivos. Para finalizar, la señal del TDT tiene un retardo de unos 7 segundos con respecto a la analógica, por lo que puede suceder que cuando se esté comiendo la séptima uva, sus vecinos ya hayan salido a los balcones a celebrar el año nuevo.

En resumen: dar el salto a la televisión digital es algo completamente lógico y acorde con las tecnologías actuales. Sin embargo, se están produciendo una serie de factores y condiciones por las que este salto está tomando un rumbo inadecuado: ni se hace de una forma organizada y lógica, ni con el tiempo adecuado, dejando que la tecnología sea socialmente aceptada y asimilada; y lo que podría ser una adaptación gradual se puede convertir en imposición gracias al apagón analógico. No puedo acabar sin mencionar la opinión de L. García, director de desarrollo de Promotora de Emisoras de Televisión: "Repensar la TDT".

jueves, 24 de enero de 2008

DVD, HD-DVD y Blu-Ray

Los lectores más longevos recordarán cómo hace unos años teníamos una pequeña guerra en los televisores de nuestras casas cuando varios sistemas de grabación competían entre sí: El sistema VHS y el Beta. Aunque éste último tenía más calidad de grabación e imagen, finalmente la batalla la ganó el VHS. Casi todo el mundo acabó adquiriendo un magnetoscopio en este formato mientras que los que habían apostado por el formato Beta vieron como tanto grabadores como reproductores y cintas (virgenes o no) desaparecían del mercado. Ahora, tras el asentamiento del DVD hace apenas unos años, una nueva guerra de este tipo ha comenzado, ésta vez en formato digital: ¿HD-DVD o Blu-Ray?

Básicamente se trata de una carrera para la máxima resolución: Es lo que se denomina actualmente Verdadera Alta Definición, (HD): lo que llaman "1080", que no es más que obtener 1080 líneas de resolución vertical (a comparar con las 576 que ofrece el sistema PAL) que, en términos informáticos sería como usar una resolución en pantalla de 1920x1080, consiguiendo 2.073.600 pixels en total. Dado que la cantidad de información aumenta considerablemente desde el PAL hasta el HD, también debe aumentar la capacidad de los sistemas de almacenamiento y de ahí la aparición de los HD-DVD y Blu-Ray.

Tecnológicamente ambos formatos usan una luz láser azul (técnicamente violeta) operando a una longitud de onda de 405nm para leer y escribir datos. Dependiendo de su uso pueden ser contener una sola capa o hasta tres. El HD-DVD está respaldado por compañías como Microsoft y Toshiba, un disco de una capa puede almacenar hasta 15GB y el formato es compatible con DVDs y CDs. Por otro lado, el Blu-Ray está respaldado por Sony y un disco puede almacenar 25GB por capa, pero no existe la retrocompatibilidad. Además, la tecnología que se usa hace éstos últimos más caros que sus competidores.

Sin embargo, hay varias cuestiones acerca de estos nuevos formatos que no me acaban de convencer: En la mayoría de hogares aún se poseen televisores comunes y, si bien pronto serán reemplazados por aparatos planos, pantallas de plasma y LCD, en la mayoría de casos el tamaño no será excesivamente grande (aunque los precios siguen bajando, una pantala de más de 21 pulgadas se puede considerar un preciado objeto de lujo que supera el millar de euros). Ésto, unido a que necesitamos un buen cableado (tampoco exento de gastos) hace que realmente no podamos apreciar la Alta Definición que nos ofrecen. De hecho, debido a la agudeza visual, esta resolución apenas aporta beneficios al televidente a menos que la distancia a la que se observa disminuya o el tamaño del aparato aumente, ambas alternativas altamente desaconsejadas por oftalmólogos.

Otro punto se basa en cuestiones puramente comerciales. Una vez hemos aclarado que no necesitamos millones de píxeles para disfrutar de una película (no es necesario observar nítidamente los pelos de la nariz del protagonista para seguir el argumento de una película y disfrutar de ella), ¿cuál es el sentido de cambiar el formato? Obviamente muchos comerciantes y distribuidoras se estarán frotando las manos, pero los consumidores acabamos de dejar el VHS (y muchos de nosotros aún lo seguimos usando), los DVDs apenas se han asentado y ya están pensando en cambiar de nuevo el formato. Y, si el ganador en esta batalla es el Blu-Ray, ¿qué haremos con todos esos discos? ¿Está condenado el DVD a ser un mero formato de transición en el que habíamos confiado antes de tiempo?

domingo, 20 de enero de 2008

9M: El Debate Digital

Varios medios digitales han pedido oficialmente a los dos principales partidos políticos, PSOE y PP, que sus respectivos cabezas de lista en las elecciones legislativas del 9 de marzo próximo realicen un debate en internet abierto a todos los medios on line, además de los dos debates en televisión ya acordados. La idea es buena: ya hay más de 20 millones de internautas que utilizan internet como medio para comunicarse y acceder a la información, hay un gran número de votantes que, residiendo en el extranjero sólo tenemos este medio para acceder a los debates, y además ofrece una participación en tiempo real de la que carecen otros soportes.

Sin embargo, no todo es tan bonito: en primer lugar cabe resaltar el bipartidismo del que hace gala este debate. Es bastante evidente que es mucho más sencillo que dos partidos se pongan de acuerdo y accedan al debate antes que lo haga todo el séquito de partidos; no obstante, si no damos opción a los partidos minoritarios, ¿cuál es la línea que nos separaría de decir que no deberían participar en las elecciones, precisamente por argumentar que no tienen opciones? No estamos en un sistema bipartidista y deberíamos poder oir las contribuciones de todos y cada uno de los candidatos. De otro modo, los partidos grandes engordan aún más con esta publicidad mientras que los pequeños van desapareciendo del mapa político.

Una buena idea sería que los internautas pudieran lanzar una pregunta y dejar que los candidatos no sólo la contestaran sino que debatieran acerca de ella. Muy a mi pesar, se juntan aquí dos elementos: Por un lado, hay preguntas que se pueden hacer de forma punzante, soberbia, de modo que si se expresan correctamente pueden dejar a los candidatos entre la espada y la pared, y les costaría mucho esquivar la pregunta. En cambio, si los medios modifican la forma de la pregunta -o incluso la censuran- para hacerla "políticamente correcta", entonces ésta ya no servirá de nada. Por otro lado, Los debates suelen ser una sarta de eslóganes, más o menos inspirados en función de la capacidad interpretativa del político de turno y de la calidad del equipo de asesores. Con los formatos actuales, se limitarán a repetir lo que ya sabemos dirá cada uno, en un diálogo de sordos, cuando no de besugos.

En un debate de este tipo, además, se da el caso que se pierde toda la tonalidad que ofrece el lenguaje corporal. Lo más interesante de un debate suele ser ver las reacciones, los cambios de tono de voz o lo descolocados que se quedan con algunas preguntas: una persona eduacada en ese aspecto podría discernir ese cruce de brazos que indica la introversión, un parpadeo constante que indicaría mentiras u otros matices altamente interesantes. En un debate a través de la red, además, no podríamos estar seguros de que realmente son los candidatos los que responden, y en el caso de que lo fueran tendrían un séquito alrededor para matizar y redondear cada respuesta.

En definitiva, lo que seguro que no vamos a ver es a los ciudadanos de a pie efectuando preguntas directas, concisas; educadas pero incisivas, que interesen a gran parte de los españoles y que sean contestadas de forma directa y rotunda por cada uno de los candidatos, ofreciendo enlaces a la documentación empleada para facilitar el acceso a los ciudadanos, de modo que se pueda juzgar también la fiabilidad y perspectiva de los datos utilizados. Esto, claro está no es lo que interesa a los políticos... Y si sucediera así, claro está, dejaría de ser política.

domingo, 13 de enero de 2008

Letra Para el Himno de España

Es un hecho: la Marcha Real ya tiene letra. No es la primera vez: ya Alfonso XIII intentó añadirle una tonadilla, sin mucho éxito, y muchos de los lectores recordarán haber entonado el Cara al Sol. Sin embargo, en toda la democracia y antes de la dictadura, el himno español se ha mantenido sin letra. La propuesta inicial partió del Comité Olímpico Español (COE) y de la SGAE (Que alguien nos coja confesados), y después de varias propuestas, un comité ha seleccionado entre 2000 finalistas la letra ganadora, que ha acabado filtrándose a los medios antes de tiempo y que será cantada por Plácido Domingo el próximo día 21. Curiosamente, no será hasta más tarde cuando se abrirá el periodo de recolección de las 500.000 firmas que se requieren para que el texto sea aprobado por las Cortes Generales como "iniciativa popular" (risas). La letra que, conociendo a los involucrados, tiene muchas bazas de llevar canon, es la siguiente:
¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz
y un solo corazón

Ama a la Patria
pues sabe abrazar,
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad

¡Viva España!
desde los verdes valles
al inmenso mar,
un himno de hermandad

Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza
democracia y paz
El resultado es claramente decepcionante. Según explicaron los integrantes del jurado, la letra escogida exalta "valores españoles" como la unidad dentro de la heterogeneidad, la libertad, la democracia y la paz. Sin embargo, el excesivo interés por no ofender a nadie acaba ofendiendo a todo el mundo. No ensalza España como nación, ni inculca ningún sentimiento de patriotismo. La letra es bastante pobre desde el punto de vista literario y se centra excesivamente en un pluralismo demagógico que ya empieza a oler a rancio. Aparte de todo esto, quítese la mención al nombre de nuestro país, y la letra podría ser aplicada a cualquier nación (expecto, claro, aquellas que no tengan frontera con el mar, como Austria). No hay mención alguna a características esencialmente españolas, o aquello por lo que nos sentiríamos orgullosos de ser españoles. No quiero decir con esto que se hiciera alusión a la tortilla de patatas o a la paella, pero evidentemente se echa en falta algún elemento identificativo.

Paulino Cubero, un parado de 52 años natural de Granátula de Calatrava pero residente en Madrid, es el autor inspirado tal vez por el fantasma de José María Pemán: no en vano, la tonadilla comienza con un ¡Viva España! y termina con un alegato a la paz, al igual que hace unos 50 años lo hacía el Cara al Sol. La ex-ministra de cultura, Carmen Calvo, ha sido la primera en expresar su disconformidad con la letra: "No me gusta absolutamente nada, es antigua y recuerda a himnos pasados". Y es que éstos no son los únicos parecidos: Uno cita "...al inmenso mar" respecto a "...el azul del mar". Del "...juntos con ellos cantemos", al moderno "...cantemos todos juntos"; Si el de Pemán decía "...alzad los brazos hijos", en éste se canta "...gloria a los hijos..."; y así sucesivamente. ¿Es ésta la tradición que queremos para el himno que nos representará?.

Para terminar, una reflexión personal: España es un país multicultural, y una de las cosas que nos caracteriza es el bullicio de diferentes lenguas que se hablan en la nación: desde el gallego hasta el catalán, pasando por el ancestral vasco. Dado este pluralismo, lo normal hubiera sido que en los actos oficiales estuviera la posibilidad de expresar un sentimiento común (el español) bajo la perspectiva propia (la lengua co-oficial de la región). Dicho de otro modo, ofrecer la posibilidad de un himno multilingüe. Como esto es harto complicado, existía otra posibilidad, que es la que teníamos hasta ahora: dejarlo sin letra. Parece que no ha habido suerte...

Actualización (20-Enero): Por lo visto la letra ha sido finalmente rechazada. Aún nos queda un asomo de esperanza. Como se ha dicho en algunos sitios, la mejor letra para el himno es aquella que siente cada uno.

jueves, 10 de enero de 2008

Noticiarios

Parece que las cosas no han cambiado desde uno de mis posts. Los noticiarios siguen impunes en su tarea de desinformar. Salvo honrosas ocasiones, en las que por un momento parece que vayamos a enterarnos de la actualidad informativa, lo que ocurre por regla general es un entresijo de ideas sacadas de Internet, encuestas absurdas, novedades del mes anterior, clásicos de temporada o un remake del conocido "El Caso". Para deformar todavía más este mejunje, han disuelto completamente las antiguas secciones (nacional, internacional, sucesos...) para dejar el diseño absolutamente irreconocible.

Es algo que sigo denunciando y que cada vez va en aumento: Parece ser, por ejemplo, que la hasta ahora prensa del corazón, se está convirtiendo también en noticia seria y no se tiene ningún reparo en proclamar a viento y marea la vida privada de la hermana de la esposa del hijo del rey - o sea, de nadie en particular - como si de información de actualidad se tratara. Para ello simplemente crean la sección "gente", "a la fresca", o como lo quieran llamar, y se curan en salud ¿Dónde acaban entonces los informativos y comienzan los cotilleos y programas de corazón?

Por estas fechas las noticias han desaparecido y de pronto hemos comprobado como no sucedía nada importante no sólo en este país sino en el mundo entero. Era Navidad, y esa era la noticia del día, todos los días. Y luego, claro, el impresionante notición (tal vez crean ellos que se trata de primicia mundial, con documental audiovisual incluido) de cómo unos niños abren los regalos la mañana del 25 de diciembre. Luego, evidentemente, nos toca descubrir que en otras partes del mundo también es año nuevo, que los reyes de oriente se acercan a nuestras localidades... mientras en el resto del planeta no sucede nada de la más mínima relevancia.

La programación de la propia cadena parece también formar parte del noticiario. No es difícil comprobar como en muchos casos nos aclaran "desinteresadamente" la película, serie o programa que vamos a poder disfrutar cuando terminen las noticias. A esto puedo añadir las noticias de autobombo, como que la cadena emisora en cuestión es la más vista en cierto periodo. O tal vez no sea el noticiario, sino ya parte de la publicidad; porque hay ocasiones en las que realmente no consigo discernir dónde acaba una y empieza la otra.

Simplemente unas cosas más: cuando no se encuentran noticias, preferiría que hicieran el informativo más corto en vez de incluir noticias que se observa claramente son de relleno. Nótese también cómo cambia la temática de las noticias cuando se acercan las elecciones, y compruébese que, cuando salen a la calle a buscar ejemplos para su "noticia", es muy fácil dar un punto de vista totalmente tergiversado y encontrar un entrevistado (aunque sea entre un millón) que esté de acuerdo. Como ejemplo a lo dicho, este vídeo: