lunes, 27 de octubre de 2008

Fama, ¡a Bailar!

Según se puede leer aquí o aquí, parece que ya llega la segunda edición de ese refrito entre Gran Hermano y Lluvia de Estrellas. Parece que no hubo suficiente con aguantar este tipo de reality shows sino que ahora nos van a servir un cóctel especial que contiene lo peorcito de cada uno de ellos: un programa que, en un gran alarde de originalidad y haciendo honor a aquella película de la década de los 80, han dado a llamar "Fama, ¡a bailar!". Señores, acomódense en sus asientos, porque esto puede ser doloroso...

Este año, en este programa de telefalsedad, diez chicos y diez chicas luchan por ganar un máster de un año de duración en una escuela internacional de baile. En el casting, al que se presentan incluso profesionales y profesores de academias, se seleccionan a los mejores. Permítanme decir que, con estas premisas, no entiendo cuál es la idea del concurso. ¿Dónde está la gracia del programa? ¿Pretenden enseñar a los que ya saben? ¿Qué hay entonces del esfuerzo y el trabajo? ¿No sería mucho más lógico seleccionar a aquellos que peor lo hagan, incluso aquellos que tengan problemas de movilidad y, partiendo de absolutamente cero, y con trabajo y esfuerzo, llegar a ser unos profesionales?

No es la primera vez que la telebasura nos ofrece semejante espectáculo; de hecho, como se ha mencionado, ésta es la segunda edición. Ésto, unido a que Gran Hermano ya lleva su décima edición (única en el mundo) convierte a la España televidente en un grupo de alto nivel masoquista. Además, como siempre pasa con este tipo de productos mediáticos (y ha sido demostrado ya en la anterior edición) el morbo, el síndrome voyeurista y las relaciones extraprofesionales e interpersonales primarán sobre el esfuerzo y el trabajo de los concursantes: La experiencia parece indicar, lamentablemente, que las conversaciones durante la comida, la guerra de pijamas y otras chorradas tienen la misma importancia o más que las lecciones de los profesores.

Y es que las comparaciones son odiosas, pero es que en este caso no existe ni punto de comparación: Ni los participantes son los mejores en el tema (como sudeció en Pasaporte a Dublín) ni el premio es Eurotostón (a.k.a. Eurovisión; como sucedía en el mencionado programa de los 70 o en Operación Triunfo). Sin embargo, claramente se nota que éste último está más cercano en el tiempo. Pasaporte a Dublín fue un programa de la época, presentado por grandes personajes que quedarán grabados en la historia de España como Massiel, Julio Iglesias o José Luis Uribarri, con unos concursantes que no se quedaban a la zaga: Nino Bravo, Rocío Jurado, Karina o Concha Piquer, por poner unos ejemplos; y con un formato que se amoldaba perfectamente a los tiempos. Sin embargo, pregunte usted de aquí a 30 años quiénes eran los participantes de Fama'08, pero hoy millones de personas se habrán dejado los euros votando a sus favoritos.

Para finalizar, no puedo olvidarme de citar a Gustavo Bueno, filósofo y profesor, autor del libro "Telebasura y Democracia", que aquí resume este tipo de programas en frases como las siguientes: «[...] al final lo que prima es la idea del pelotazo: triunfar en tres meses a base de baladas cursis [...] quince millones de telespectadores que, en su gran mayoría no tienen ni idea de música y, aún así se permiten la insolencia de votar [...]» En definitiva, y ya con palabras mías, la misma mierda de siempre, con el mismo formato, aunque nos lo quieran vender como nuevo.

miércoles, 22 de octubre de 2008

IPC y Poder Adquisitivo

En estos tiempos de crisis impuesta, toca apretarse el cinturón (más que de costumbre) e intentar ahorrar lo máximo posible. Ahora es cuando más evidente resulta que nuestro poder adquisitivo se ha ido viendo mermado año tras año. Y es que muchas veces tenemos la sensación de que, aunque nuestro sueldo suba, cada vez podemos adquirir menos productos. Desengáñense, señores, no es algo que a mí o a usted, subjetivamente nos parezca; es algo muy real, producto de las triquiñuelas que se gasta el gobierno.

No voy a meterme en el consabido tema de "la culpa es del euro" por dos razones: la primera, porque la inflación se hubiera producido de todos modos, no por un cambio de moneda sino por la intrínseca avaricia de los mismos que subieron los precios de cualquier producto. ¿Acaso cree el lector que los precios no hubieran seguido incrementándose aún si se hubiera seguido con la antigua moneda? La segunda razón, para los que viajamos por toda Europa (una proporción cada vez menos desdeñable) la disponibilidad de una moneda única casi resulta una bendición: ni hace falta un cambio de divisas (véase éste post al respecto) ni tenemos que convertirnos en calculadoras humanas cada vez que tenemos que comprar algo.

Por el contrario, debemos la inflación, en gran medida, al encarecimiento de los productos tales como el petróleo, el gas o similares (todo el mundo conoce ya cómo afecta ésto al precio del jamón) y a la incompetencia del gobierno. Véase, por ejemplo, lo que sucede últimamente con la gasolina: aunque el precio del barril ha descendido hasta un 39% en dos meses, cuando vamos a repostar no encontramos una diferencia apreciable; más bien lo contrario, parece que por muchos altibajos que existan en el precio del crudo, siempre nos va a resultar cada vez más caro llenar el depósito. ¿Dónde está el gobierno cuando se trata de regular estas incongruencias?

La solución "clásica" que siempre se ha aplicado ha sido hacer uso del IPC: calcular el porcentaje de encarecimiento medio de los productos y, comúnmente aplicar un aumento de sueldo proporcional (léase, no escalado). Así pues, si se calcula que, en promedio, los productos se han encarecido un 4,9% (datos de Agosto), se incrementarán los sueldos, digamos, un 4% (donde estoy resultando absolutamente iluso) y con eso nos cerrarán las bocas. Veo dos grandes problemas a este hecho: Primero, el aumento de sueldo se sucede cuando los precios ya han subido, normalmente hasta con un año de retraso; el efecto retroactivo, por tanto, brilla por su ausencia. Y segundo, por lo que parece, el IPC calculado siempre incluye o excluye diversos productos dependiendo de lo que convenga al gobierno en cada caso, para ofrecer un resultado acorde a sus intereses.

¿El resultado? Lo que muestran como IPC y lo que sería el IPC real (es decir, lo que realmente se encarece nuestro día a día debido a productos básicos e indispensables) no tienen nada que ver. Muchas veces desde el gobierno incluyen en el cálculo oficial productos como flores ,operaciones de cirugia estética, joyas o servicios domésticos (¿?) que no vienen absolutamente a cuento, pero sirven para que el numerito de marras no sea tan alto. Como se puede leer en www.ipcreal.com, del valor que se da desde el gobierno (4,9% citado anteriormente) a lo que realmente sienten las familias como incremento (9,23%) hay una gran diferencia (casi el doble) que, por supuesto, no se ve reflejada en los salarios. De ahí que, como ya se viene notando, el poder adquisitivo vaya disminuyendo progresivamente.

En definitiva, si usted nota que el precio del pan, de las verduras o de cualquier producto básico aumenta hasta un 25%, mientras que desde el gobierno lanzan mensajes tranquilizadores diciendo que los precios no han subido ni siquiera al 5%, no se preocupe; ni usted está loco ni pasa algo raro en los supermercados en los que usted compra habitualmente. Simplemente, y una vez más, desde las altas esferas están tomando el pelo al ciudadano.

Addentum: Aunque no viene al caso con la temática de esta entrada, desde aquí me uno a la iniciativa propuesta por La Huella Digital en la lucha contra la pornografía infantil. El 20 de noviembre los lectores encontrarán el post correspondiente.

martes, 14 de octubre de 2008

Premios 20blogs

Iba a comenzar esta entrada diciendo que me había inscrito a los premios 20blogs. No es que pensara ganar -de hecho, creo que casi hubiera salido perdiendo en ese caso- sino darme a conocer a un público más amplio. Sin embargo, parece que no puede ser. No una ni dos sino hasta tres veces mi inscripción se ha quedado en el aire o haberse volatilizado: desde la web afirman y reafirman que no la han recibido o no han podido validarla. Y aunque esta entrada pueda parecer una pataleta (de hecho, admito que en parte, lo es) quiero indicar que, por lo visto, no soy el único afectado, como puede leerse, por ejemplo, en algunos comentarios de esta entrada, por mucho que desde la organización del concurso se enorgullezcan en presentar una lista que supere los 4200 participantes. Por supuesto, nada haría quejándome simplemente aquí por lo que, siguiendo el espíritu de este blog, me he puesto en contacto con los organizadores y he expresado una queja formal.

Y es que estos premios no están exentos de polémica: ya en anteriores ediciones hubo rumores de tongo y en ésta, la tercera convocatoria, las cosas no parecen mejorar ya desde el comienzo: el proceso de inscripción es demasiado simple. Tan simple que cuando uno rellenaba todos los datos para inscribirse y aceptaba los términos de uso y normativas, ni siquiera recibía un triste mensaje de aprobación. Ni una ventana emergente notificando que la inscripción se ha recibido, ni un e-mail a la dirección proporcionada, ni nada de nada. La dirección de contacto se encuentra bastante escondida (de hecho, no se encuentra en las bases sino en el blog del concurso) y, cuando es usada para notificar el problema, la única respuesta -casi automática, y desde una dirección que parece pertenecer más a un usuario que a los responsables- es la repetición de los pasos que hay que seguir para inscribirse... aún cuando en la duda se especificó claramente que así se hizo.

Peor aún: aunque intenté registrarme hasta el último día, el plazo terminó antes de lo estipulado en las bases. Desde 20blogs juran y perjuran que estuvieron recibiendo peticiones hasta el último minuto del plazo y, sin embargo, por mucho que en las bases indicara que los participantes se podrían inscribir hasta el domingo 12 de octubre, a esa fecha el plazo de inscripción aparecía cerrado en la web principal. Ya aleccionado por otras experiencias y con la intuición de lo que iba a suceder, procedí a imprimir la pantalla del explorador en ese momento. El resultado se puede ver en la siguiente imagen (clic para ampliar): marcados con un reborde elíptico de color rojo, la fecha, la imposibilidad de inscribirse y el supuesto plazo según las bases. Juzgue el lector por sí mismo.

Cabe esperar que se puedan escudar en la coletilla de que todos estos problemas fueron debidos a un error informático. En ese caso, ¿por qué debería pagar el concursante los platos rotos, si el problema es del propio organizador? A pesar de todo ello, desde 20blogs me invitan a participar en la edición del año próximo. Creo que me ahorraré los comentarios al respecto. No se preocupe usted: quería que mi blog formara parte de los premios 20blogs pero en vistas de lo sucedido será 20blogs lo que formará parte de mi blog. Y muy acorde, por cierto, con su temática.

jueves, 9 de octubre de 2008

Crisis y Bancos

Finalmente explotó la burbuja inmobiliaria, subieron los tipos de interés y nos empezamos a sumergir en una crisis en la que, como siempre, donde primero lo notamos es en la cesta de la compra y los productos de primera necesidad. Por si no teníamos suficiente, y como si fuera una crónica de una muerte anunciada, una decena de bancos han quebrado en Estados Unidos, las bolsas se han hundido y han sumido al país en la peor crisis económica desde 1926 que, como las olas en el mar, se han ido expandiendo por todo el mundo azotando al resto de países. Aquí lo tenemos claro: el IBEX pierde más de un tercio de su valor, el Euríbor sube pese a las bajadas de interés y se extiende un temor generalizado, hasta que el gobierno tiene que confirmar la garantía de los depósitos.

Me resulta claro, a partir de lo expuesto en los medios de comunicación, que una gran parte de la culpa en esta crisis reside en los bancos. Empezaron como usureros y siguen como usureros. La última vez que entré en un banco, una de las encargadas me intentó convencer de una manera poco "sublime" de que abriera una cuenta con ellos. «¿Y qué me ofrecen ustedes por jugar con mi dinero?» Normalmente jugosas comisiones y recargos. Y, por supuesto, si se les debe aunque sea un poco de dinero o se les solicita una hipoteca o un adelanto, las tasas con las que inflan las devoluciones no son precisamente despreciables. En definitiva: si ellos ganan, se forran; si pierden, el dinero no es suyo sino de un currito cualquiera al que arruinan.

Los expertos ya lo sabían, claro. Había muchos indicios, pero su trabajo era mantener la boca callada, no dar ni una pista y seguir llenándose los bolsillos mientras pudieran, sin importarles recomendar una hipoteca a alguien que -en vista de lo que iba a suceder- no se la podría permitir. ¿ Qué tal la creación de un fondo de reserva? Eso no cuenta. Mientras tengan la suerte, ellos mismos se vanaglorian y congratulan con sus beneficios multimillonarios, que se encargar de airear al público como si fueran un niño pequeño, dando envidia al niño que no tiene. Pero cuando llegan las vacas flacas, entonces esconden la cabeza y es el usuario el que tiene que tragar saliva.

Y es que, por lo que parece, los bancos son un negocio especial, apadrinado por el gobierno, sea el que sea. Veamos porqué digo esto: intente usted abrir su propio negocio, ser autónomo y probar suerte en el mundillo de la oferta y la demanda. Si, por alguna razón, su idea no funciona y se ve arrojado a cerrar, es posible que quiebre, pierda todo lo invertido e incluso se declare en números rojos; es su problema. El caso de un banco es, por lo visto, completamente diferente: el gobierno puede promover un plan de rescate y ofrecer dinero al banco (vía impuestos) para subsanar la situación. En resumen: si su empresa pierde, malo para usted. Si el banco pierde, malo también. Una opinión externa muy adecuada se puede leer en el blog Ni Libre ni Ocupado. Aunque claro, hoy en día no nos queda ni la opción de guardarlo todo debajo de la almohada: el problema está en que nos obligan a trabajar con un banco. ¿Cuántos empleos conoce en los que se pague en metálico?, por poner el más sencillo ejemplo.

En definitiva, debido a nuestro modo de vida nos hemos visto envueltos, casi sin comerlo ni beberlo, en este enredado banquero del que ya no podemos escapar. Ellos poseen nuestro dinero, ellos hacen, deshacen, juegan, ganan y se llenan los bolsillos. Y aquí estamos nosotros, al otro lado del burladero, viendo como hacen dinero con nuestro dinero y nosotros apenas vemos más que impuestos, comisiones, tasas y tarifas. Si usted falla, se verá envuelto en una pesadilla. Si ellos fallan, se siente: también es usted quien pierde el dinero. El dinero fue oro, plata o joyas. Luego chatarra, papel, y ahora ya, una simple cifra en el servidor del salón en el angulo oscuro. Un juego en el que usted nunca podrá ganar y al que le obligan a participar.

jueves, 2 de octubre de 2008

Notas de Prensa (Septiembre)

Ahora que ya ha terminado septiembre, es hora de hacer cuentas y recapitular un poco sobre lo sucedido en el mes. Así pues, incluyo un resumen de algunas noticias que me han parecido dignas de mención. Como siempre, son situaciones extrañas y hechos estúpidos (permútense los adjetivos, si prefiere) en los que no puedo extenderme demasiado (ya hay otras fuentes que lo hacen, y posiblemente mucho mejor de lo que yo podría hacerlo) pero donde quiero dejar mi opinión y mi desagrado. Aquí van las "perlas" de septiembre:

BBVA, seguros que no aseguran (9 de septiembre): Lamentablemente no se trata de algo nuevo: tenemos los seguros contratados por si sucede alguno indeseable y, después de pagarles una nada desdeñable cantidad mensual, cuando realmente alguien se ve en la situación en la que tiene que recurrir a ellos, se encuentra con cláusuras, restricciones y mil excusas gracias a las cuales se consiguen escaquear (y peor aún, legalmente) de sus obligaciones.

España tiene a los universitarios con los salarios más bajos (9 de septiembre): Si ya lo decían nuestros progenitores: "Estudia mucho, para el día de mañana labrarte un buen futuro". Léase la ironía que resulta al final. Estaremos mucho más preparados, y nos habremos sacrificado mucho más, pero el resultado es que el vago ignorante (con perdón) que se puso a trabajar cuando terminó primaria es el que más gana. Y yo lo siento mucho por los que dicen que hay mucha gente de botellón que al sacarse una carrera fácil por la mínima ya quieren ganar un pastón el primer año, pero doy fe de que en general no es así. Déjese de meter a toda la población en un mismo saco, por favor.

Un concejal de CiU se aprueba un sueldo de 52.000 euros (18 de septiembre): A 14 pagas aunales eso viene a ser casi 4.000 euros al mes; dicho de otro modo, casi cuadruplica el salario típico español. Y mientras, hablando tan alegremente de la crisis. Luego dirá que se congelará el sueldo (hasta el año siguiente), ¿verdad? Y, en vistas de cómo funciona la política, por cierto, no creo que se merezca cobrar tanto; pero claro, si es él mismo quien decide lo que va a cobrar... tonto no es. ¿Por qué no elegimos todos los ciudadanos lo que cobramos, a ver qué pasa? O bien, elijamos lo que cobra la gente como ésta. Por mi parte, propongo que no cobren más que el salario mínimo interprofesional, empezando por el presidente del gobierno... sólo para dar ejemplo.