jueves, 9 de octubre de 2008

Crisis y Bancos

Finalmente explotó la burbuja inmobiliaria, subieron los tipos de interés y nos empezamos a sumergir en una crisis en la que, como siempre, donde primero lo notamos es en la cesta de la compra y los productos de primera necesidad. Por si no teníamos suficiente, y como si fuera una crónica de una muerte anunciada, una decena de bancos han quebrado en Estados Unidos, las bolsas se han hundido y han sumido al país en la peor crisis económica desde 1926 que, como las olas en el mar, se han ido expandiendo por todo el mundo azotando al resto de países. Aquí lo tenemos claro: el IBEX pierde más de un tercio de su valor, el Euríbor sube pese a las bajadas de interés y se extiende un temor generalizado, hasta que el gobierno tiene que confirmar la garantía de los depósitos.

Me resulta claro, a partir de lo expuesto en los medios de comunicación, que una gran parte de la culpa en esta crisis reside en los bancos. Empezaron como usureros y siguen como usureros. La última vez que entré en un banco, una de las encargadas me intentó convencer de una manera poco "sublime" de que abriera una cuenta con ellos. «¿Y qué me ofrecen ustedes por jugar con mi dinero?» Normalmente jugosas comisiones y recargos. Y, por supuesto, si se les debe aunque sea un poco de dinero o se les solicita una hipoteca o un adelanto, las tasas con las que inflan las devoluciones no son precisamente despreciables. En definitiva: si ellos ganan, se forran; si pierden, el dinero no es suyo sino de un currito cualquiera al que arruinan.

Los expertos ya lo sabían, claro. Había muchos indicios, pero su trabajo era mantener la boca callada, no dar ni una pista y seguir llenándose los bolsillos mientras pudieran, sin importarles recomendar una hipoteca a alguien que -en vista de lo que iba a suceder- no se la podría permitir. ¿ Qué tal la creación de un fondo de reserva? Eso no cuenta. Mientras tengan la suerte, ellos mismos se vanaglorian y congratulan con sus beneficios multimillonarios, que se encargar de airear al público como si fueran un niño pequeño, dando envidia al niño que no tiene. Pero cuando llegan las vacas flacas, entonces esconden la cabeza y es el usuario el que tiene que tragar saliva.

Y es que, por lo que parece, los bancos son un negocio especial, apadrinado por el gobierno, sea el que sea. Veamos porqué digo esto: intente usted abrir su propio negocio, ser autónomo y probar suerte en el mundillo de la oferta y la demanda. Si, por alguna razón, su idea no funciona y se ve arrojado a cerrar, es posible que quiebre, pierda todo lo invertido e incluso se declare en números rojos; es su problema. El caso de un banco es, por lo visto, completamente diferente: el gobierno puede promover un plan de rescate y ofrecer dinero al banco (vía impuestos) para subsanar la situación. En resumen: si su empresa pierde, malo para usted. Si el banco pierde, malo también. Una opinión externa muy adecuada se puede leer en el blog Ni Libre ni Ocupado. Aunque claro, hoy en día no nos queda ni la opción de guardarlo todo debajo de la almohada: el problema está en que nos obligan a trabajar con un banco. ¿Cuántos empleos conoce en los que se pague en metálico?, por poner el más sencillo ejemplo.

En definitiva, debido a nuestro modo de vida nos hemos visto envueltos, casi sin comerlo ni beberlo, en este enredado banquero del que ya no podemos escapar. Ellos poseen nuestro dinero, ellos hacen, deshacen, juegan, ganan y se llenan los bolsillos. Y aquí estamos nosotros, al otro lado del burladero, viendo como hacen dinero con nuestro dinero y nosotros apenas vemos más que impuestos, comisiones, tasas y tarifas. Si usted falla, se verá envuelto en una pesadilla. Si ellos fallan, se siente: también es usted quien pierde el dinero. El dinero fue oro, plata o joyas. Luego chatarra, papel, y ahora ya, una simple cifra en el servidor del salón en el angulo oscuro. Un juego en el que usted nunca podrá ganar y al que le obligan a participar.

4 comentarios:

Telcarion dijo...

> Si, por alguna razón, su idea no funciona y se ve arrojado a cerrar, es posible que quiebre, pierda todo lo invertido e incluso se declare en números rojos; es su problema. El caso de un banco es, por lo visto, completamente diferente: el gobierno puede promover un plan de rescate y ofrecer dinero al banco (vía impuestos) para subsanar la situación

Es que el 'chiringuito' está montado sobre los bancos. Los negocios o los sectores pueden alzarse y caer, pero el sistema aguanta. Los bancos, sin embargo, no pueden caer (Too Big to Fail) sin graves consecuencias, como se aprendió tras el crack del 29. Tienen demasiadas deudas, demasiados depósitos, demasiadas inversiones, en resumen, demasiadas conexiones con todo. Si caen, arrastran a todo en su derrumbe. ¿Esto significa que deban tener al Estado detrás por si acaso? Muy poco capitalistamente, sí. Pero si no son libres para caer, entonces tampoco pueden ser libres para actuar. En resumen: más regulación y más transparencia, que es de las cosas que han faltado en estos años. Ahora pagaremos todos el reajuste, claro (la otra opción -dejar quebrar- es mucho peor, por desgracia).

> Decía que los españoles no aceptamos que el Estado ayude a las inmobiliarias y sin embargo no nos importaría que, llegado el caso, ayudara a la banca

Y sin embargo, el Estado ya ha estado dando ayudas millonarias en forma de créditos y compras de suelo a las inmobiliarias sin que dañe su crédito.

> Aunque claro, hoy en día no nos queda ni la opción de guardarlo todo debajo de la almohada: el problema está en que nos obligan a trabajar con un banco. ¿Cuántos empleos conoce en los que se pague en metálico?, por poner el más sencillo ejemplo.

Hay otro factor que desincentiva el ahorro: la inflación. Si te guardas el dinero bajo la almohada, poco a poco irá perdiendo su valor por la inflación. Es el precio del crecimiento económico.

Asgard dijo...

Con respecto al último párrafo de tu comentario, tampoco tengo muy claras las ventajas de tener el dinero en el banco: muy comunmente, para obtener unos intereses mínimos se tienen que firmar contratos que dejan en pañales el matrimonio civil.
De hecho, muchas veces me he planteado el hecho de que salir a dar un paseo y encontrarse algunos céntimos por el camino resulta muchísimo más rentable que muchos bancos. A mí, de momento, me funciona.

Anónimo dijo...

A alguien le escuché decir que Botín debería ser el ministro de economía, pq los beneficios que su banco obtuvieron fueron colosales el año pasado. Os imagináis que superávit tendríamos?? podríamos tener como unos 5 fondos de reserva :D
Claro, pero entonces, Dios mío, sudaríamos sangre a borbotones.

Hoy he leido en 20 minutos la carta al director
No me enseñan a ser independiente Es interesante lo que se plantea y el por qué permitimos estos abusos sin amotinarnos antes... pq realmente desconocemos el alcance de las decisiones que toman los magnates del mundo por nosotros.

En fin, esperemos que vengan tiempos mejores. No perdamos la esperanza. Yo soy pobre, pero feliz :)

Asgard dijo...

Zeitgeist está en mi lista de pendientes. Estoy de acuerdo en que deberíamos saber más de la economía que nos rodea. Aunque podría ser un poco... digamos, vomitivo. Más que nada por las incongruencias y abusos que descubriríamos. Pero como tú dices, Vicen, estamos más quietecitos en la ignorancia, y a ciertas clases eso les conviene.

Yo soy un poco más pesimista. Si, como algunos empiezan a decir, el capitalismo resulta ser, a largo plazo, tan malo como el comunismo; y hay que tomar un nuevo modelo diferente... mucho me temo que esto pueda colapsar en 1984