miércoles, 22 de octubre de 2008

IPC y Poder Adquisitivo

En estos tiempos de crisis impuesta, toca apretarse el cinturón (más que de costumbre) e intentar ahorrar lo máximo posible. Ahora es cuando más evidente resulta que nuestro poder adquisitivo se ha ido viendo mermado año tras año. Y es que muchas veces tenemos la sensación de que, aunque nuestro sueldo suba, cada vez podemos adquirir menos productos. Desengáñense, señores, no es algo que a mí o a usted, subjetivamente nos parezca; es algo muy real, producto de las triquiñuelas que se gasta el gobierno.

No voy a meterme en el consabido tema de "la culpa es del euro" por dos razones: la primera, porque la inflación se hubiera producido de todos modos, no por un cambio de moneda sino por la intrínseca avaricia de los mismos que subieron los precios de cualquier producto. ¿Acaso cree el lector que los precios no hubieran seguido incrementándose aún si se hubiera seguido con la antigua moneda? La segunda razón, para los que viajamos por toda Europa (una proporción cada vez menos desdeñable) la disponibilidad de una moneda única casi resulta una bendición: ni hace falta un cambio de divisas (véase éste post al respecto) ni tenemos que convertirnos en calculadoras humanas cada vez que tenemos que comprar algo.

Por el contrario, debemos la inflación, en gran medida, al encarecimiento de los productos tales como el petróleo, el gas o similares (todo el mundo conoce ya cómo afecta ésto al precio del jamón) y a la incompetencia del gobierno. Véase, por ejemplo, lo que sucede últimamente con la gasolina: aunque el precio del barril ha descendido hasta un 39% en dos meses, cuando vamos a repostar no encontramos una diferencia apreciable; más bien lo contrario, parece que por muchos altibajos que existan en el precio del crudo, siempre nos va a resultar cada vez más caro llenar el depósito. ¿Dónde está el gobierno cuando se trata de regular estas incongruencias?

La solución "clásica" que siempre se ha aplicado ha sido hacer uso del IPC: calcular el porcentaje de encarecimiento medio de los productos y, comúnmente aplicar un aumento de sueldo proporcional (léase, no escalado). Así pues, si se calcula que, en promedio, los productos se han encarecido un 4,9% (datos de Agosto), se incrementarán los sueldos, digamos, un 4% (donde estoy resultando absolutamente iluso) y con eso nos cerrarán las bocas. Veo dos grandes problemas a este hecho: Primero, el aumento de sueldo se sucede cuando los precios ya han subido, normalmente hasta con un año de retraso; el efecto retroactivo, por tanto, brilla por su ausencia. Y segundo, por lo que parece, el IPC calculado siempre incluye o excluye diversos productos dependiendo de lo que convenga al gobierno en cada caso, para ofrecer un resultado acorde a sus intereses.

¿El resultado? Lo que muestran como IPC y lo que sería el IPC real (es decir, lo que realmente se encarece nuestro día a día debido a productos básicos e indispensables) no tienen nada que ver. Muchas veces desde el gobierno incluyen en el cálculo oficial productos como flores ,operaciones de cirugia estética, joyas o servicios domésticos (¿?) que no vienen absolutamente a cuento, pero sirven para que el numerito de marras no sea tan alto. Como se puede leer en www.ipcreal.com, del valor que se da desde el gobierno (4,9% citado anteriormente) a lo que realmente sienten las familias como incremento (9,23%) hay una gran diferencia (casi el doble) que, por supuesto, no se ve reflejada en los salarios. De ahí que, como ya se viene notando, el poder adquisitivo vaya disminuyendo progresivamente.

En definitiva, si usted nota que el precio del pan, de las verduras o de cualquier producto básico aumenta hasta un 25%, mientras que desde el gobierno lanzan mensajes tranquilizadores diciendo que los precios no han subido ni siquiera al 5%, no se preocupe; ni usted está loco ni pasa algo raro en los supermercados en los que usted compra habitualmente. Simplemente, y una vez más, desde las altas esferas están tomando el pelo al ciudadano.

Addentum: Aunque no viene al caso con la temática de esta entrada, desde aquí me uno a la iniciativa propuesta por La Huella Digital en la lucha contra la pornografía infantil. El 20 de noviembre los lectores encontrarán el post correspondiente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy necesaria la campaña contra la pornografia infantil, entre todos podremos conseguir que esto poco a poco se erradique, yo tambien me uní, es algo que nos importa a todos la verdad

por cierto, estamos buscando gente que le interese compartir enlaces para mejorar la posicion en buscadores, te dejo mi email intercambios@Ymail.com

Un saludo, la campaña es un éxito gracias a todos

Jose

Asgard dijo...

De momento tengo la política de añadir únicamente enlaces que sigan, aunque se de lejos, la temática de mi blog. Si éste es el caso estaré encantado de compartir enlaces. Tampoco tengo inconveniente en que mi blog aparezca enlazado en la blogesfera ;)