miércoles, 18 de julio de 2007

Televisión

Hace unos días apareció en el periódico la noticia acerca del Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia adelantándose así en parte (o, visto de otro modo más optimista, dando pie) a una crítica que tenía ya tiempo rondando en mi mente: el "buenhacer" de la televisión pública. En los últimos años se ha producido una degradación de forma exponencial en el contenido de la programación y se va cumpliendo la ley de que a más canales disponibles, menos oferta que valga la pena.

Empecemos por el hecho de que la televisión pública la pagamos, en mayor parte, entre todos vía impuestos. A cambio obtenemos programas tan "fructíferos" y "educativos" como "Salsa Rosa", "Gran Hermano", "El Diario de Patricia", "A tu Lado" y más telebasura que, por lo visto, nadie ve y que, sin embargo, tiene más audiencia que una lluvia de billetes. Porque está claro que a nadie le importa si nosequién sale con nosecuál o como dos completos desconocidos cuentan su vida por el puro morbo de tener unos minutos de... ¿gloria?

Sobre el Código de Autorregulación, con el que empezaba el artículo (véase aquí), simplemente decir que hay una cierta dicotomía: por un lado es evidente que programas telebasura, como los mencionados anteriormente, o que tengan cierta violencia, contenido sexual o lenguaje obsceno, no son los más adecuados para emitir cuando el público es mayormente infantil. Por otro lado, la televisión no es un sistema educativo y debería corresponder a los padres adecuar su uso como más convenga y no simplemente para dejar a los hijos frente a la caja tonta (nunca mejor llamada así que en los tiempos que corren) y ahorrarse los cuartos en una niñera.

Sobre el último punto, cabe además destacar la doble moral a la que nos enfrentamos: ¿De qué sirve censurar el lenguaje soez en algunos programas cuando éste se utiliza sin cesar en el programa siguiente? ¿Por qué censurar escenas de violencia ficticia cuando al minuto siguiente tenemos en noticiarios u otros violencia gratuita, esta vez verídica? ¿Tanto pudor a la hora de mostrar imágenes con cierto contenido sexual cuando enseguida llega el tele-bodrio usando el sexo como herramienta básica para captar audiencia?

Por cierto. Parece que la televisión está en crisis y va perdiendo audiencia por culpa de Internet y las videoconsolas... ¿será cierto? No soy un experto en el tema, pero voy a dejar caer una propuesta: tal vez la gente deje de ver televisión por no soportar media hora de publicidad cada veinte minutos de película. O al vez sea por evitar los bodrios mencionados. O porque el último estreno que emitieron fue cuando Constantino Romero tenía melena. O porque las fórmulas para reality shows, concursos y similares son siempre las mismas y, admitámoslo, ya cansan. Pero claro, lo más fácil es siempre echar las culpas a los demás.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un servidor era, hace tiempo, un gran consumidor de televisión. Esos días ya quedan lejos. Hoy en día veo Futurama y Sé lo que hicisteis, y porque me pilla a la hora de comer. (también vaya casualidad que haya comentado dos de los escasos programas decentes que hay ahora mismo en la parrilla :D). Sólo veo series, cuatro o cinco, y las sigo a ritmo de EEUU, bajándolas semanalmente de internet. La TV quedó relegada a elemento ornamental.

No creo que tenga solución erradicar la mierda que nos intentan meter por los ojos. En TVE puede que sí se haya notado un poco que ha bajado "levemente" el casposeo, pero dudo que en las privadas lleguemos a ver esto algún día. Es dinero rápido y fácil. Eliminan de la programación el espacio "Corazón Rosa" para añadir el revolucionario "Salsa de corazón" que te contará la actualidad desde un punto de vista "diferente".

Si la gente ve esos programas, es porque se conforma con ellos. No le piden ni a la televisión ni a ninguna otra cosa (música, cine, pintura) algo que les remueva un poco sus cerebros, principalmente porque no quieren. Usar y tirar.

Ahhh donde quedarán esos tiempos en los que veíamos en la caja tonta a Faemino y Cansado (todos en pie) y a su Orgullo del Tercer Mundo.

Anónimo dijo...

es tan importante el futbol? es tan importante la formla-1? es tan importante la tv?. la criticamos, pero siempre esperamos que tenga más imaginación que nosotros para divertirnos; la poca tv. que puedo permitir ver, la selecciono. no me gustan zapear, si recorro todos los canales y no me gusta nada,a otra cosa; no sé quien regulará los programas infantiles, pero adolece de presentadoras como lourdes maldonado. si aun caso echo en falta películas de piratas(siempre soñé con ver a lourdes maldonado vestida de pirata); por cierto sabéis si eglomer es un pseudónimo de robert louis stvenson?

Anónimo dijo...

Le diría a Jesús que en la sobremesa tenemos Saber y Ganar, en la 2. Está muy bien ese programa, en mi caso, para aprender :) No suelo ver mucha tv, pero reconozco que estoy enganchada a Yo soy Bea, una serie vulgarilla que me mantiene expectante por la trama del jefe guapo y su secretaria fea. Pero tb veo, por ej, el conciertazo los sábados por la mñn, forma parte de la programación infantil pero no me importa.
El telediario me encanta y los programas de debates tb (aunque a veces termina cansándome, ya que sabes lo que va a opinar tal periodista sobre el tema en cuestión).
El internado tb me mola y, por supuesto, las series made in EEUU como mujeres desesperadas o CSI, aunque no soy una seguidora entusiasta.
Así que creo que la tv a mi me satisface bastante, aunque los estrenos de pelis sean escasos y, por supuesto, el engorro de los anuncios.
Ahora bien, sobre programación infantil no estoy al día, obviamente pq no la consumo ni tengo hijos que puedan ser víctimas de la tv. Sobre temas del corazón, es inevitable enterarte de cosas cuando zapeas y hay tantos clones de estos programas en todos los canales.
Pero el mayor tiempo de distracción lo paso aquí, en internet.
En fin, y yo me pregunto, ¿a quién narices le importa lo que yo veo?

Saludos!!

Eglomer dijo...

jajajaja. Muchas gracias por el cumplido, butch, pero de ningun modo podría compararme con Robert Louis Stevenson y su isla del tesoro (entre otras famosas obras)... de momento :-P

Yo la TV apenas la veo, ya que existiendo cosas tan bonitas como Stage 6 y similares donde puedo disfrutar de muchas de mis series y películas favoritas cuando y donde quiera, sin publicidad, ni anuncios a mitad de programa en forma de molestos carteles, ni cosas por el estilo, no veo por qué tengo que dedicar mi escaso tiempo libre malgastando 3 horas en ver una peli q dura hora y media.

Y si hablamos de la publicidad... uf. Eso mejor te lo dejo a ti, asgard, para que hagas otro post comentándolo, porque si hablamos de la cantidad de contenido sexual implícito que tienen muchísimos anuncios incluso en horario infantil podemos estar aqui todo el día.