viernes, 21 de marzo de 2008

Accidentes de Tráfico

Abren varios periódicos (véase, por ejemplo, aquí o aquí) con la noticia de que en lo que llevamos de semana santa se han registrado 28 muertos menos que en 2007 (36 respecto a 64 fallecidos durante el mismo periodo el año pasado; es decir, la tasa se ha reducido casi la mitad). Dejando de lado la estadística que nos avisa de que cierto grado de fluctuación en los datos es normal, por un lado es una buena y esperanzadora noticia; pero por otro lado también indica que queda mucho por hacer: no por ser menos dejan de ser muertes evitables.

Ante todo, no deja de resultar triste que, disponiendo de toda la tecnología que se halla en nuestras manos, aún sigan sucediendo este tipo de catástrofes. Tenemos coches con sistemas de frenado y dispositivos electrónicos preparados para evitar accidentes; aleaciones, estructuras metálicas y barras laterales especialmente diseñadas para proteger a los ocupantes en caso de colisión, y airbags, cinturones de seguridad y amortiguadores para mitigar la sacudida. ¿Cómo puede suceder entonces la tragedia? Existen también una multitud de factores externos que a veces no pueden ser evitadas (por el conductor o por la Dirección General de Tráfico), pero a veces sí.

Un dato que no se presenta en ninguno de los periódicos a los que he podido acceder era el flujo de vehículos en las dos fechas, para poder comparar. Evidentemente, lo primero que hay que plantearse ante este tipo de noticias es si el dato es realmente significativo. ¿Hubo un número de traslados similar en ambos casos? Si se desplazó la mitad de vehículos es lógico que haya la mitad de accidentes. ¿Fue el clima mejor que el año pasado? Si las condiciones meteorológicas fueron adversas es también razonable que haya más percances. ¿Estaban las carreteras en mejores condiciones? Tramos en obras, malas señalizaciones y puntos negros pueden contribuir a la desgracia.

Y llegamos así al punto de interés: Desde la DGT nos achicharran continuamente con anuncios que nos responsabilizan de la mayor parte de los accidentes de tráfico que suceden: conducción temeraria, bajo los efectos del alcohol o las drogas, a velocidad excesiva o con elementos de distracción tales como el móvil, los cigarrillos o incluso los niños que no están quietos en el asiento de atrás. Si bien es cierto que todos estos elementos son factores de riesgo para una conducción adecuada, no es menos cierto que con este tipo de mensajes lo que hace la DGT es lavarse las manos y descuidar otros factores no menos importantes que sí están en sus manos. Como ellos dicen, no podemos conducir por ti; pero sí pueden hacer otras muchas cosas por nosotros...

Lo primero que llama la es la enorme cantidad de puntos negros (actualmente 959, se pueden consultar aquí) que, año tras año, permanecen sin solución. Tramos peligrosos, curvas excesivamente cerradas, carreteras en mal estado o simplemente mal planificadas y construidas (como ejemplo, vías de un único carril y gran espacio vacío alrededor en lugares con gran afluencia de vehículos), baches y boquetes "parcheados" con un poco de gravilla y asfalto que se levanta al pasar una docena de coches por encima, mala señalización (algunas veces, no existen las señales, otras veces quedan inservibles por su mal estado o escondidas por otros elementos), guardarraíles y quitamiedos que más que para salvaguardar vidas sirven para amputar miembros y una ininterminable lista de factores que no dependen en absoluto del conductor y sí de la DGT. ¿Realmente se destina el dinero recaudado en las multas a arreglar y mejorar las carreteras?

En definitiva, la DGT no deja de alabarse y congratularse por sus brillantes ideas como el carné por puntos (de dudosa eficacia) cuando los datos hablan a favor y cargar su ira en contra de los conductores cuando los datos están en contra. La eterna verborrea de "si va bien es gracias a mí, y si va mal es por culpa de los demás". ¿No es eso, señor Pere Navarro, director de la DGT, un comportamiento infantil? Por cierto, ya que me dirijo a Vd, ¿le quitaron los 6 puntos del carné y le pusieron la multa de 1020 euros por las infracciones que se observan en este vídeo?


3 comentarios:

Telcarion dijo...

si va bien es gracias a mí, y si va mal es por culpa de los demás
Chapeau


PD: Bonus track

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo contigo y lo pongo en mi blog. Mira solo con que haya una muerte menos, un tetrapléjico menos ya es buena la ley y los anuncios. Es un tema que produce mucho dolor, mucha enfermedad. Vete a visitar el hospital de parapléjicos de Toledo y veras cuantas vidas truncadas por un exceso de velocidad.

Asgard dijo...

Telcarion:
- Muy bueno el meneo, me recuerda aquel viejo dicho de que febrero también es el mes en el que menos se bebe.
- También hay información muy interesante y que desconocía, como por ejemplo, cómo se realizan los respectivos cómputos.
- Por supuesto, como también se comenta, no hay que tener sólo en cuenta los fallecimientos, sino también los heridos a los que les quedarán secuelas de por vida.

Carmen Sánchez Carazo:
- ¡Muchas gracias por el comentario! Creo que es la primera vez que recibo una crítica, y bienvenida sea.
- Como comento en el primer párrafo, la noticia es un arma de doble filo: positiva y alentadora y al mismo tiempo triste y descorazonadora. Lo ideal, no hace falta mencionarlo, sería cero accidentes, cero muertes, cero familias rotas. Lamentablemente, no me hace falta visitar el hospital de Toledo ya que, aunque no se trata de una paraplejia, sí conozco de primera mano los devastadores efectos de un accidente de tráfico.
- Está claro que si con las campañas de sensibilización de la DGT se consigue aunque sea evitar una única muerte, bienvenidas sean. Muy a mi pesar, está demostrado que lo único que consiguen es impactar al espectador con sus crudas imágenes (ya sabemos de qué anuncios hablamos) hasta que lo asimila y lo toma como algo irreal, como efectos especiales de alguna película; o aburrirle tras la repetición de los sketchs. En ambos casos, la campaña se muestra ineficaz.
- Parte de mi objetivo era señalar que desde la DGT parecen culpabilizar única y exclusivamente al conductor. Está claro que cuando una persona sube al volante debe tener máxima concentración, todos sus sentidos en alerta y esperar lo inesperado. Sin embargo, repito, hay muchísimos más factores de los que la DGT nunca habla, debido, probablemente, a que les atañe a ellos.
- Sobre el asunto del carné por puntos, tal vez te interesen estos links que, aunque son un poco antiguos, comentan algo acerca de la "presunta eficacia" de la medida.
http://personales.ya.com/josumezo/2006/07/periodismo-temerario.html
http://wonkapistas.blogspot.com/search/label/carn%C3%A9%20por%20puntos
- Sobre tu artículo, el concepto de "tolerancia cero" está muy extendido en muchos hábitos, pero 1) nunca ha sido explicado adecuadamente y 2) miedo me da lo fácil que se puede cruzar la barrera y convertirse en intolerancia.