martes, 5 de febrero de 2008

Fw: Re: Buenísimo!!!

Así es como empiezan varios de los mensajes que recibimos en la bandeja de entrada cuando revisamos nuestro correo, haciéndonos saber, ya con buena antelación, que no somos los primeros que recibimos el mensaje, ni los segundos, sino muy probablemente los últimos de una interminable lista que, curiosamente, suele encontrarse en el cuerpo del mensaje. No se trata de spam; por lo menos, no de spam puro y duro, sino de mensajes que provienen de amigos, familiares y conocidos.

Los hay de varias clases: los que vienen amenazando con terribles consecuencias si no se reenvía (o preciosos desenlaces cuya magnamidad aumenta según el número de reenvíos); los que adjuntan preciosas imágenes, diapositivas o animaciones que al principio te hacen sonreir pero luego cansan con tanto empalago; los "info-publirreportajes" que, la mayor parte de las veces suelen ser bulos, una variedad de los cuales los constituyen los famosos hoax; y no pueden faltar, por supuesto, los que nos animan a engancharnos a redes sociales.

Hay ocasiones en las que estos reenvíos se efectúan sin el consentimiento del remitente, causado por virus que utilizan la carpeta de direcciones del infectado, lo cual constituye un grave problema; pero en la mayor parte de las ocasiones, sí que son los amigos o familiares los que, con buena fe, los envían para hacernos pasar un rato agradable o para avisarnos de algún detalle que consideran bien importante o interesante. Lo que se consigue es normalmente todo lo contrario: En el primer caso, el hecho de que se trate simplemente de un reenvío más le quita todo el encanto que pudiera tener y lo convierte en algo impersonal, completamente carente de significado. En el segundo caso, lo que se consigue no es más que desinformación.

Varias cosas: las grandes listas de correos electrónicos que acaban apareciendo tras varios reenvios acaban siendo una poderosa fuente de información para las empresas y los grupos generadores de verdadero spam. No sólo eso sino que además, al abrir determinados correos que puedan provenir de un falso remitente, se podría estar enviando una señal al verdadero indicando que la cuenta de correo está activa y, por tanto, suceptible a nuevo spam (esto puede servir incluso para tarjetas y felicitaciones no deseadas). Además, por supuesto, ésto implica un abuso de los recursos del sistema y ancho de banda.

Y, creo que no hace falta decirlo, blackle, google black o similares no ahorran energía; Bill Gates nunca va a dar un céntimo por reenviar correo (en primer lugar porque ni puede rastrear los correos y si lo hiciera sería ilegal); por mucho que se ponga un contacto en el móvil que empiece por ICE (o AAA), cuando realmente haya una emergencia el aparato no funcionará; dejar de reenviar un correo no dará mala suerte ni provocará que un niño en África con cáncer de bilis deje de recibir una ayuda que, muy probable y lamentablemente, no iba a recibir de todos modos; y la foto del terrible violador que se adjunta posiblemente sea el desgraciado ex-novio de alguna vengativa y malintencionada persona.

2 comentarios:

Telcarion dijo...

Buena entrada, voy a reenviarla a todos xD (y sin copia oculta, que está ahí para adornar)

Asgard dijo...

Jajaja, muy bueno, Telcarion... entonces tendría que añadir otro tipo de "spam": el que proviene del mundo de la blogesfera

Anónimo, sobre gustos desde luego no hay nada escrito, y si alguien prefiere usar versiones negras de google, adelante :) Pero no deja de ser una mera cuestión de gusto.